viernes, 22 de julio de 2016

Los bailadores en zancos

FOTO: Coralia Rivero
• Unas de las actividades culturales que se realizan en La Habana Vieja son los bailes sobre zancos, a cargo de un grupo llamado Gigantería, integrado por jóvenes del teatro callejero que han rescatado las tradiciones de la cultura afrocubana de La Habana colonial. Se presentan con trompetas, tambores, vestidos con trajes de alegre colorido y haciendo malabares en fiestas callejeras que atraen la atención de todos. Además, utilizan la animación de muñecos de grandes dimensiones y la interpretación musical de una conga que contagia y alegra. Estos artistas son como una familia que se han sumado a los esfuerzos de la Oficina del Historiador de La Habana, para preservar algunos de los valores culturales que definen la espiritualidad cubana de quienes transitan por sus adoquinadas calles. Los zancos fueron los primeros en utilizarse en estas actividades, pero con el paso de los años se fueron incorporando los malabares con pelotas o clavas, las habilidades con fuego, soga, bastones y cadenas, así como también el uso de la voz y la plasticidad corporal. El grupo promueve el arte de las estatuas vivas en Cuba, produciendo una diversa galería de personajes fantásticos de la mitología y el imaginario popular que muestran un gran valor gestual. Otras de sus funciones son fomentar una labor pedagógica con otros grupos que realizan teatro callejero, a través de conferencias, talleres y presentaciones conjuntas. También comparten con artistas de otros países, donde se propicia un aprendizaje mutuo. En algunos de sus espectáculos teatrales interactúan con los transeúntes, con intervenciones que van desde performances hasta puestas en escenas, concebidas para el entorno de una plaza pública. Gigantería ha logrado un sello muy particular, utilizando elementos de la tradición cultural, unido a conceptos y visiones de la actualidad.•