domingo, 18 de mayo de 2014

El Torreón de San Lázaro

• Esta pequeña construcción militar, que ha desafiado el paso del tiempo, formó una parte muy importante en el sistema de defensa de La Habana colonial, donde tenía como objetivo principal, el de vigilar y anunciar la llegada de los barcos de corsarios y piratas que venían para atacar y saquear la ciudad.

En el siglo XVII a partir de la visita del ingeniero español Marcos Lucio, que venía con el objetivo de realizar modificaciones en las primitivas fortificaciones de la villa y sus alrededores, es que se inician las obras de construcción de este torreón en la caleta de Juan Guillen, donde da fe el acta del cabildo del 26 de septiembre de 1664. Más tarde pasó a ser conocido como el Torreón de San Lázaro, nombre que adoptó del aledaño hospital o reclusorio de leprosos.

Su construcción presenta una forma cilíndrica de un grosor de 1,30 metros de los muros, con una estructura de mampostería y reticulado de vigas de madera, así como el entramado de aspilleras dedicadas a resguardar el tiro de fusilería. Una singularidad la constituía su altura, calculada con toda intención, pues desde ella se realizaban avisos de señales a la villa y además era el enlace entre las fortalezas San Salvador de La Punta y Santa Dorotea de Luna de La Chorrera.

Los vigías destinados a este lugar, no sólo estaban pendientes de los barcos que arribaban o se alejaban de la costa, sino también eran responsables de la supervisión de los troncos de madera que se trasportaban, por la vía fluvial y marítima, para ser utilizados en las construcciones navales, militares y civiles de la villa.

 En la segunda mitad del siglo XIX, este lugar de vigilancia, pierde su carácter defensivo al construirse una fortaleza militar llamada La Batería de La Reina, que se utilizó por varios años hasta inicios del siglo XX y  fue desmantelada para construir en 1916 lo que es hoy en día el Parque Maceo. Ya en la década del 50 el torreón se integra al diseño y funcionalidad urbana, cuando se utilizó como subestación eléctrica para un sector del municipio Centro Habana.

En el año 2002, se iniciaron las labores arqueológicas y de restauración por la Oficina del Historiador de la Ciudad, para que este monumento nacional recuperara su altura y estructura original, con la finalidad de embellecer el hermoso litoral habanero. •